En más ocasiones de las que debiéramos, nos olvidamos de pararnos un momento y mirar a nuestro alrededor. Mirar un cielo estrellado (fuera de la ciudad claro), mirar las olas del mar, observar un pájaro volar, etc.. De hacer eso más a menudo, seguro que mucha gente dejaría de ver Telecinco (por ejemplo) y se fijaría en las cosas que verdaderamente importante en la vida. Una de las cosas que a mi más me fascina es la curva de densidad/temperatura que tiene el agua. Veamos la siguiente gráfica:
Para empezar, observar que la gráfica parece sonreirnos. Y está bien que lo haga porque esa gráfica permite la vida en la tierra. Solo el agua tiene este extraño comportamiento. Lo normal en los elementos es que a mayor temperatura, menor densidad (una recta). Sin embargo, en el caso del agua se produce una curva cerca de los 4º. Esta curva hace que cuando el agua se congela tiene menor densidad que el agua líquida y, por tanto, el hielo flota.
Si sucediera lo contrario, la capa superficial líquida de los océanos cedería calor, se helaría y se hundiría y así sucesivamente hasta que todos los océanos se quedarían convertidos en hielo. en tal caso, la radiación solar no sería suficiente para fundir tal cantidad de hielo, cuyos estratos superiores impedirían la penetración del calor en las capas profundas del mar. La temperatura en la tierra disminuiría, y la vida no sería posible tal y como la conocemos.
Así pues, cuando te tomes un refresco con hielo, ¡ dad las gracias a los cubitos por flotar !
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