Anoche asistí, atónito, al programa especial de la televisión pública sobre el 40 aniversario del alunizaje estadounidense. Bueno, he de confesar que cuando no podía aguantar más cambiaba a la soporífera simulación cinematográfica de la misión que retransmitía la sexta.
En otros tiempos, aquellos en que se emitían programas como La Clave, cuando se trataba un tema los invitados eran expertos en esos temas y además, hasta sabían dialogar y mantener turnos de palabra. ¡Que cambio con los tertulianos habituales de hoy tanto en radio como en TV!. El mismo individuo vocifera en televisión o radio sobre todo, absolutamente de todo. Lo mismo te comenta las misiones a marte que habla sobre el futuro de la energía o sentencia sobre reformas legales. ¡Que tíos! ¡Si Leonardo da Vinci levantara la cabeza vería lo que es, de verdad, un renacentista!.
En fin, volviendo al programa de TVE sobre el alunizaje: Para rememorar tan mágno acontecimiento invitaron a "reputados" astrofísicos como: Anne Igartiburu, Mónica López o David Cantero, presentadores de televisión (la primera es habitual en programas del corazón, supongo que ese será su mérito para que comente el alunizaje).
No contentos con eso, llevan al plato a 40 personas que no habían nacido (como yo) tan conmemorado día. ¿Para qué?, ¿que pueden aportar 40 ciudadanos normales y corrientes que ni siquiera habían nacido ese día?
Momentos grandiosos (sic) se produjeron durante los comentarios de personajes "ilustres": María Teresa Fernández de la Vega, Esperanza Aguirre, Buenafuente, el 'Gran' Wyoming, Guillermo Freser -gomaespuma-. Todos grandes expertos en astrofísica. Los comentarios de éstos dos últimos fueron de alto nivel. Wyoming comentaba lo graciosos que estaban los astronautas dando saltitos y el señor Freser exponía como seguro que en el colegio se metieron con el hijo de Collins por ser el único de la misión que no piso la luna. ¡Que nivel!.
A la vuelta de un aburrimiento viendo la sexta, llegué a tiempo de ver el momento estelar del programa, el "minuto de oro": Hermida solicitaba manos alzadas para saber quién pensaba que de verdad se había llegado a la luna y quién pensaba que todo fue un montaje.
En ese momento, apagué la televisión y me fui, asqueado, a la cama.
En otros tiempos, aquellos en que se emitían programas como La Clave, cuando se trataba un tema los invitados eran expertos en esos temas y además, hasta sabían dialogar y mantener turnos de palabra. ¡Que cambio con los tertulianos habituales de hoy tanto en radio como en TV!. El mismo individuo vocifera en televisión o radio sobre todo, absolutamente de todo. Lo mismo te comenta las misiones a marte que habla sobre el futuro de la energía o sentencia sobre reformas legales. ¡Que tíos! ¡Si Leonardo da Vinci levantara la cabeza vería lo que es, de verdad, un renacentista!.
En fin, volviendo al programa de TVE sobre el alunizaje: Para rememorar tan mágno acontecimiento invitaron a "reputados" astrofísicos como: Anne Igartiburu, Mónica López o David Cantero, presentadores de televisión (la primera es habitual en programas del corazón, supongo que ese será su mérito para que comente el alunizaje).
No contentos con eso, llevan al plato a 40 personas que no habían nacido (como yo) tan conmemorado día. ¿Para qué?, ¿que pueden aportar 40 ciudadanos normales y corrientes que ni siquiera habían nacido ese día?
Momentos grandiosos (sic) se produjeron durante los comentarios de personajes "ilustres": María Teresa Fernández de la Vega, Esperanza Aguirre, Buenafuente, el 'Gran' Wyoming, Guillermo Freser -gomaespuma-. Todos grandes expertos en astrofísica. Los comentarios de éstos dos últimos fueron de alto nivel. Wyoming comentaba lo graciosos que estaban los astronautas dando saltitos y el señor Freser exponía como seguro que en el colegio se metieron con el hijo de Collins por ser el único de la misión que no piso la luna. ¡Que nivel!.
A la vuelta de un aburrimiento viendo la sexta, llegué a tiempo de ver el momento estelar del programa, el "minuto de oro": Hermida solicitaba manos alzadas para saber quién pensaba que de verdad se había llegado a la luna y quién pensaba que todo fue un montaje.
En ese momento, apagué la televisión y me fui, asqueado, a la cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario