martes, 23 de septiembre de 2008

Para mi padre

El 6 de mayo de este año, como algunos sabéis, falleció mi padre Emilio Soler Sánchez, de una infección pulmonar. Entre los pocos pulmones que le quedaban por el tabaco y el escaso sistema inmunológico que la leucemia le concedía, su cuerpo, duro como roca cuevera, no pudo más y su alma decidió comprobar si en el cielo había algún estánco, harto de que tanto médico no parara de darle la tabarra.

De mi padre tengo muchos recuerdos y he aprendido muchas cosas. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que nos quería más de lo que nos demostraba, incluso a nuestro pesar. Era orgulloso, pero generoso. Muy amigo de sus amigos y ellos lo saben.

Durante estos meses ha habido mejores y peores ratos. Los peores, sin duda, son aquellos en los que revuelves los papeles del pasado en un complejo trabajo de organización, ya que no era el orden uno de sus objetivos vitales. De entre ellos, mi madre ha rescatado uno en el que él escribió un pequeño poema que quisiera aquí reproducir.
Así, amando y sufriendo
viviendo y muriendo
forjamos el alma
en la lucha diaria

del quehacer humano.

Y al final de la etapa

cuando todo calle,
alguien que lo sabe

dirá ¡que dichosos!
ellos, ellos, ...

se quisieron.


Emilio Soler Sánchez, Murcia, 14 de Marzo de 1976
Dudo que en el cielo haya Internet para que él pudiera leer este pequeño homenaje digital a una persona a la que supongo que quise ya que la echo de menos 4 meses después.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Yo tampoco creo que le llegará este comentario porque seguro que ya ha desconfigurado el ordenador de SanPedro y de diosylamadre tratando de instalar el nuevo diccionario español-esperanto esperanto-español en CD-rom (si es el lenguaje del cielo), ha quemado el raton y el pad, pero se puede sentir querido por sus dos hijos, a pesar del tiempo transcurrido pues aun se me saltan las lagrimas de vez en cuando como anoche. Tenia un disgusto terrible porque habia perdido su pluma, la unica que le quedaba (que no era del kiosko),la que sobrevivió a sus continuas pérdidas durante muchos años yo la habia perdido en menos de 5 meses! digna hija de mi padre en cuanto al despiste, me voy pareciendo a el cada vez mas, despues de perder el movil en el aeropuerto hace una semana, y el reloj hace dos! aunque de momento no me dejo el paquete de tabaco en ningun bar porque sigo sin fumar. Menos mal que la he encontrado, la señora de la limpieza de mi despacho, que me remueve todos los papeles segun ella decide que debo tenerlos... la habia empujado y se habia metido debajo del teclado. menos mal! Asi que no te preocupes Papi, sigo escribiendo por ti... aunque no sean cheques...je je. te echo de menos

Emilio dijo...

¡Je! Lo de las personas de la limpieza con los papales debe ser genético. A mi me pasa lo mismo.

Pilar dijo...

Vaya Emilio, conocer tus sentimientos acerca de aquel que al fin y al cabo te dio la vida es muy esclarecedor y, porque no decirlo, enternecedor. Me ha gustado esta entrada a tu blog, aunque he de reconocer que no lo visito muy a menudo.

Anónimo dijo...

Con respecto al poema...No conocia esa faceta de Emilio pero la intuia...detras de una aparente roca siempre estaba la generosidad y cariño de Emilio. .. ¡¡ joder cuanto lo hecho de menos ¡¡

Anónimo dijo...

Los hijos siempre rastreamos, con enternecedor patetismo, en la parte visible de la personalidad de nuestros padres problemáticos buscando un cariño cuya inexistencia nos turbaría. Al final siempre encontramos algo. La memoria, con sensores de gran finura, aventa el pasado separando un valioso grano hecho de buenos recuerdos. Se hace balance y se alegra uno de ver el tenue pero perpetuo brillo de una cifra que, aunque corta, es positiva y que atesoraremos para siempre como la mejor herencia.
Ya sabes que viniendo de mi no son, ¡nunca lo serían!, palabras huecas; pero menos este año.

Anónimo dijo...

No me preguntes cómo he llegado hasta aqui. Casualidades de la vida, porque ignoraba totalmente que tuvieras este blog y mucho menos que hubieras publicado este, como dices, pequeño homenaje digital a tu padre, mi tio.
Se me ha puesto la carne de gallina al ver la foto y al leer el texto, me he emocionado profundamente. Quizas por la distancia, no trate con Emilio todo lo que nos hubiera gustado a todos, pero siempre recordaré esas Semanas Santas en Murcia, en vuestra casa, escuchando a tu padre hablar de mil y una cosas, con la seguridad y el conocimiento que tenia de todas las cosas sobre las que hablaba. Más tarde, me distancié un poco de la familia y nuestros encuentros eran mas casuales, pero no se por qué, cuando vuestro padre venia por madrid, por cuestiones profesionales o no, me gustaba salir con él a charlar y porque no decirlo a tomarnos mas whiskies de los debidos.
Yo tambien tengo muchos recuerdos y en general mis ratos siempre han sido buenos.
Siento una profunda tristeza por el recuerdo de la ultima vez que le vi, en la cueva, el dia que se habia caido por la escalera y no se encontraba nada bien. Fue emocionante como nos besó cuando nos vió, sobre todo a mi hijo, David, no sé si con la certeza de que no nos iba a ver nunca más, o por cualquier otra razón que le pasara por la cabeza.
En fin, estoy a punto de montar un numerito en el trabajo. No parece serio echarme a llorar en público.
Me despido con un fuerte abrazo a todos.

Jose

Anónimo dijo...

Si tuviera que escribir algo, sólo tendría que repasar recuerdos.
Recuerdos de como nos emocionábamos cuando 1 año si y otro no,venías con tu familia en Navidad.
Como Pepe no venía y Rafa todos los años, cada dos años teníamos la inmensa alegría de juntarnos los primos.
Recuerdos de reuniones alrededor de la chimenea,asando chorizos y haciendo sangría en el barreño.
Recuerdos de partidas de dominó,dónde siempre eras pareja de la persona que te aguantaba todo tu saber y a veces impertinencia en el dominó...(hasta hiciste un manual de ese díficil arte).
Recuerdos de mi madre haciendo chorizos y magdalenas los días anteriores y sin dejárnoslas comer las más bonitas porque eran para los murcianos.
Recuerdos de mi abuela, tan orgullosa siempre de lo guapo e inteligente que eras...bueno, no fuiste médico,porque según ella,te gustaba más la juerga y el baile en el Sacromonte.
Recuerdos de una fiesta de disfraces, recuerdos de enfados por no querer dejar salir a tu hija a la fiesta en Huéscar.
Recuerdos de los veraneos en los Urrutias, dónde quizás disfruté por primera vez de ver el mar.
Después fuí creciendo y sin vernos en muchos años, me dió tiempo hasta de despedirme, sin decirnos nada, porque ya estabas enfermo....
Son sólo recuerdos de una ahijada, que nunca se ha sentido como tal.
La vida se compone de recuerdos, recuerdos y recuerdos, pero !que lástima! que por orgullo o indiferencia no recordemos más a menudo.

Unknown dijo...

Hola otra vez Papi, hoy hace un año que te fuiste ¿que tal te va por alli? ya no tienes a nadie que te de el follon diciendote que no fumes. Tampoco tienes a medicos pesados clavandote agujas todo el tiempo, ni peleas en el curro, ni gritos por que se te caiga la ceniza, ni ninguna de esas cosas que tanto te molestaban. !je, je! ya se que me vas a responder! !que llevas un año en la GLORIA!!!. pues que lo sigas disfrutando, nosotros seguimos aqui, con ratos buenos y malos y aun hoy echandote de menos. un beso.