Poco después, y para mayor vergüenza del ser humano, un segundo camión la vuelve a atropellar. El conductor no varía la dirección de la furgoneta ni un solo milímetro para evitar el segundo atropello.
Después de ver el vídeo, no tengo ni ganas de criticar a esos miserables. Que cada uno extraiga sus propias conclusiones sobre el ser humano y el mundo en que vivimos.
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