jueves, 10 de julio de 2008

La tragedia de la desesperación


Hoy te pido que, sentado en tu cómodo sillón, cierres los ojos ante tu preciosa pantalla TFT llena de colores. Deja por un momento esa coca-cola casi congelada que te estás tomando en tu refrigerada casa e imagina por un momento que....:

Estas en una barca a la que te subiste junto con otras 47 personas en busca de una vida; no de una vida mejor, sino simplemente de una vida digna de llamarse así. Solo querías algo de lo que viste en un aparato de televisión que tenían en un escaparate de la capital, cuando fuiste a buscar trabajo.

Desde esa barca, en la que ya lleváis 6 días sin comer ni beber, con un sol abrasador de día y frío por la noche, solo ves agua y más agua, un océano infinito que tu no imaginabas que existía cuando partiste con tu familia. Solo deseas ver algo de tierra tras alguna de las infinitas olas que te balancean sin parar, de forma inmisericorde.

Pero no es eso lo peor, dos días atrás murió tu hija de 4 años de hambre o de sed, no supiste realmente de qué, solo te preguntas el porqué. Esta mañana, tus compañeros de esquife te han obligado a tirar su pequeño cuerpo al mar, olia mal. Sí, tu hijo olía mal, se estaba pudriendo. Esto se escribe de forma breve y por eso lo repito: "tirar su pequeño cuerpo...al mar..porque se estaba pudriendo". También has visto morir a otros 14 compañeros de desgracia pero tu solo piensas en su cuerpo en el mar y en lo que los peces harán con él.

Por fin, ves en el horizonte un barco donde gente de color blanca con salvavidas, gorras, bien formados, se acercan y, por un momento, tienes esperanza. Todo en vano, meses después te encuentras de nuevo en tu choza recordando tu desgracia y preguntándote porqué ellos allí y tu ahí.

Solo te queda ver pasar de vez en cuando, a personas iguales a las que te sacaron de aquel infierno salado; tan iguales a ti por dentro como distintas por fuera. Únicamente te hacen fotos desde enormes todoterrenos con aire acondicionado. Si tienes suerte te darán algún dolar a cambio de que sigas estando ahí.

Pero lo peor lo desconoces: Los de arriba del mundo, ya sabemos que no puede haber aire acondicionado, ni piscinas, ni ducha diaria, ni coches,...para 6.000 millones de seres. ¡Que suerte para los de arriba que eso no lo sepas! ¡que suerte que tengas esperanzas de conseguir algo que tu no sabes que no lo vas a poder conseguir!. Porque si lo supieras; porque si tu y otros cientos de millones de personas lo supieran; ¿cómo reaccionaríais? ¿que frontera os podría parar?

La pesadilla ha sido real, pero no para ti. Tu y yo somos de los de arriba.

No hay comentarios: